miércoles, 20 de enero de 2010

Elecciones



Hay veces que el camino que recorremos nos obliga a enfrentarnos a una nueva realidad, distinta a la que conociamos hasta ese momento. El camino se abre en dos, cambiar o mantenernos en nuestra senda es la cuestion que debemos definir. La primera impresión es que solo tenemos dos opciones, mantenernos por nuestro camino o cambiar el rumbo, desconociendo las dificultades o bondades que este nuevo camino trae consigo. Pero hay una tercera opcíon y es a mi entender la mas peligrosa.. Quedarse parado, detener la marcha en el punto justo donde los caminos se bifurcan. Para bien o para mal, siempre hay que avanzar, es mejor correr el riesgo de seguir que finalizar nuestro viaje.

A la izquierda o a la derecha, no importa, pero siempre hacia adelante.

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