jueves, 7 de octubre de 2010

No quiero..

Hoy escuchaba la radio camino al trabajo, entre las informaciones dadas tocaron el tema del premio nobel en literatura para Vargas Llosa y recordaron la candidatura de Abuelas de Plaza de Mayo para el premio nobel de la paz.
¿A qué viene esto? Mientras escuchaba me di cuenta de que no quiero que las abuelas ganen ese premio. No porque no crea que lo merezcan aunque tampoco creo que su causa sea mas importante que la de las madres que pierden a sus hijos por la inseguridad en democracia.
Que sus nietos hayan sido robados por quienes ejercían el gobierno ilegalmente solo merece que se juzgue a los culpables, no veo nada extraordinario en buscarlos y recuperarlos. Pero lo que realmente me lleva a no querer que lo ganen no es todo eso, no tendría ningún reparo en que se reconozca su trabajo internacionalmente y con el supuesto prestigio que otorga un premio de esas características si no fuese porque temo que esa distinción sea utilizada por este gobierno.
Porque este gobierno enarbola la bandera de los derechos humanos, se creen o nos hacen creer que ellos son los paladines de la justicia y la memoria. Se apropiaron de algo que es de todos, basan gran parte de su imagen en la defensa de los derechos mas básicos de cualquier persona, como si eso fuese loable y no una obligación primaria.
Yo no quiero que la presidente de la república monte un circo alrededor de este premio.
No quiero escuchar una cadena nacional eterna donde repase las maravillas logradas por su gobierno y el de su marido en materia de Derechos Humanos.
No quiero que nos olvidemos de todos aquellos derechos violados en democracia.
No quiero que sean tapados por derechos violados en la dictadura.

Disculpen Señoras Abuelas de Plaza de Mayo, pero yo no quiero que ganen el premio. No en estas condiciones.

1 comentario:

  1. No idealizo a nadie, sos humano, nene, pero que gusto da leerte & no sentirse sólo.
    No hace falta el Nobel para que las reconozcan internacionalmente, las abuelas o madres ya tiene un pequeño nombre afuera que se lo ganaron con actividades que no impliquen la mano de ningún gobierno. Y dudo que en algunos años las recuerden por ello, lo harán por su lucha, como la de las madres que buscan justicia por la muerte de sus hijos actualmente.
    Creo que en la actualidad, el tema Nobel no es tan relevante, de hecho yo no tengo en mi cabeza quien fue el último que lo ganó.

    Y con respecto al gobierno, qué te voy a decir más que esa adecuada síntesis que hiciste ahí?
    Como estudiante de Derecho, estoy harta, sobre pasada y volada de los que se escudan en los derechos humanos públicamente (desde el más bajo rango) mientras los pisan y escupen la Constitución por otro lado.
    Debería ser una obligación primaria para cualquiera, pero más para aquellos que ocupan un puesto tan importante.
    Y lo más fácil, por la historia que tenemos, es escudarse en esos años y no reconocer las cagadas que a diario nos mandamos ni las violaciones que se cometen.
    El no cumplir con una ley, derecho, obligación, acarrea una sanción ... la estoy esperando.

    Un abrazo, bello!

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